Tercera victoria consecutiva y 3º en la clasificación

Tercera victoria consecutiva de la R.S.Gimnástica (cuarta con la de la Copa Federación contra el R.Racing “B”) que la afianza por segunda semana consecutiva a la zona de fase de ascenso. El conjunto blanquiazul sumó tres puntos que valen su peso en oro. El equipo torrelaveguense sólo ha encajado un gol en los cuatro encuentros y contabiliza cuatro a favor. Mayor bagaje y rentabilidad imposible, en un arranque de temporada muy esperanzadora para los jugadores de José Gómez y para la afición centenaria. El encuentro resultó trabado, brusco en ocasiones, entre dos equipos que se dejaron literalmente la piel sobre el terreno de juego y un colegiado que seguramente tuvo mejores tardes en el arbitraje. La R.S.Gimnástica puso el fútbol en la primera parte, jugando al futbol francamente bien, mientras que el filial del Club Athletic de Bilbao lo hizo con un juego directo, presionando en la medular y mostrándose como un conjunto rocoso, agresivo, incómodo, con reiteradas faltas e interrupciones, buscando las contras y a sus jugadores por banda, para intentar llevar peligro arriba, sin conseguirlo. En el transcurso de este periodo apenas hubo oportunidades, destacando en el minuto 13, la asistencia de Cristian a Bubu y en el mano a mano de éste con el internacional Aitor, que el portero paro. En el espacio de dos minutos se produjeron dos jugadas que resultaron claves para el desenlace final del partido. En el minuto 63, la R.S.Gimnástica se adelantaba en el marcador en uno de los escasos fallos cometidos por la zaga vasca, significando un cambio en la dinámica del encuentro. Una asistencia en profundidad de Siro a la espalda de la defensa y tras presionar el delantero Cristian a los centrales, permitió plantarse ante Aitor y en el mano a mano entre ambos le batió en su salida, al igual que la jornada anterior, con un gran toque de calidad. A continuación, una de las jugadas claves del partido, puesto que en la siguiente jugada el colegiado decretó penalti favorable a los visitantes por un agarrón de Borja Camus a Miñes, expulsando al blanquiazul por doble amarilla. El lanzamiento de Adrién Goñi fue detenido por el siempre presente Iván Crespo. A partir de aquí, el filial bilbaíno se volcó, dominando y llevando la iniciativa ante una R.S.Gimnástica que no tuvo más alternativa que replegar líneas con inferioridad numérica y emplearse a fondo en defensa, buscando en el contragolpe arriba la velocidad de Brazalez que sustituyo a Riki. Al final, explosión de alegría por parte de los aficionados, despidiendo a sus jugadores con una cerrada ovación reconociendo el desgate físico empleado por todos los jugadores. Hoy y mañana a disfrutar del triunfo, el miércoles nueva jornada de liga, esta vez en Zaragoza contra uno de los equipos revelación del campeonato el C.D. La Muela que todavía no sabe lo que es perder en liga.