domingo, septiembre 26

Eliminados de la Copa Federación con polemica arbitral


A tenor del resultado final, con cuatro expulsados y suspensión del encuentro tras la primera parte de la prórroga (tiene que haber seis jugadores en el campo para suspender un partido y la R.S.Gimnastica tenía siete en el campo en el momento que el árbitro pito la finalización del mismo) quien no haya asistido al partido podría pensar que la R.S.Gimnástica se comportó con una violencia inusitada sobre el terreno de juego, pero esto no fue así. El colegiado Moroso Medialdea se convirtió en el improvisado protagonista del encuentro entre R.Racing “B” y la R.S.Gimnástica al expulsar a cuatro jugadores blanquiazules, lo que provocó la suspensión del encuentro ¿…? Sin disputarse la segunda parte de la prorroga, que hasta entonces lucía un 4-0 en el marcador a favor de los santanderinos. Después, cuando los jugadores se iban camino del vestuario, el colegiado siguió con el festín tarjetero y mostró la segunda amarilla al jugador del equipo torrelaveguense, Dani Cobo, que se acabó convirtiendo en el quinto jugador blanquiazul expulsado en el escandaloso partido de La Albericia. La actuación del árbitro fue excesivamente rigurosa, ya que el juego no se caracterizó por ser violento. Pese a que el R.Racing “B” se llevó el partido, bien es cierto que las expulsiones descompusieron a la R.S.Gimnástica, cuyos jugadores abandonaron el campo con más perplejidad que indignación, conscientes de haber asistido, como protagonistas involuntarios, a un espectáculo a todas luces esperpéntico y carente de toda lógica durante la mayor parte del encuentro. La segunda mitad tuvo color local, sobre todo a partir de las expulsiones. Aguantó la R.S.Gimnástica el temporal (no sólo futbolístico) con decoro y con señorío sobre el campo hasta el final, ni cuando el R.Racing “B” empató la eliminatoria de penalti, cuando el portero gimnástico Machuca saca limpiamente un balón de los pies de un rival y el colegiado no pensó igual. La prórroga fue un desatino. O mejor dicho, la primera parte de ella. Una R.S.Gimnástica, deshecha por las expulsiones injustificadas por parte del árbitro, encajó un par de goles más marcados por Rodríguez y Martínez, hasta que la última tarjeta roja, en este caso a Bubu, hizo imposible continuar el encuentro ¿?. La R.S.Gimnástica perdió, no jugó un buen partido, pero no mereció caer de esta manera. Las 14 tarjetas amarillas y seis rojas que les enseñaron en un partido en el que los fisioterapeutas de ambos equipos solo tuvieron que salir una vez al campo y por una mala caída mino mucho el juego de la R.S.Gimnastica.




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